THE BABADOOK
(Australia, 2014)
Hay algo acerca del cine de horror contemporáneo que, ciertamente, no resulta muy esperanzador, y es que en años recientes, todas las producciones de cine de horror (o al menos una gran mayoría) se han concentrado en repetir una y otra vez los mismos clichés con el fin de sostener, a base de sustos baratos, juegos de cámara, y música de suspenso que nada parece haber evolucionado (sino más bien retrocedido) desde Psycho en 1960, historias que por lo general carecen de sentido y coherencia alguna. Muchas otras veces, todo el peso de la película recae en la creación de "monstruos" que pretenden ser icónicos pero que, muchas veces son víctimas de la falta de creatividad de los diseñadores (y es que, bueno, no todo mundo es Guillermo del Toro) y ante la debilidad de dichos personajes, toda la cinta se cae en pedazos. Ninguno de estos defectos de los que se habla arriba se encuentra en The Babadook, que desde el comienzo demuestra ser una propuesta fresca dentro de este género tan desgastado.
The Babadook es la ópera prima de la directora australiana Jennifer Kent, y es una película de horror psicológico, y no de horror a secas. Está ambientada en Australia y cuenta la historia de una joven madre soltera llamada Amelia Vanek (Essie Davis, australiana, en su primer rol protagónico) que es enfermera en un asilo de ancianos. El padre de su hijo murió en un accidente de tránsito mientras llevaba a al hospital estando ella en labores de parto. Dicha tragedia significó para ella un evento traumático, cuya herida no ha podido cicatrizar aun después de seis años, edad, por supuesto, de su hijo llamado Samuel Vanek.

La fotografía, y cinematografía en general están muy bien logradas, y logran transmitir al espectador la sensación de ansiedad y desesperación por la que la protagonista se ve acosada en todo momento y que además evoluciona a lo largo de la cinta, transmutando en horror e impotencia terribles para Amelia. Dichas emociones son bien transmitidas gracias a una edición de escenas que logran perturbar a la audiencia, y que son bien apoyadas por un score musical que a momentos recuerda la música de los mejores momentos de la saga (de videojuegos) de Silent Hill.

El guión es inteligente y congruente (hecho por demás extraordinario en el cine de horror) y explota un recurso que tiene mucho potencial y que no entiendo porque no es tomado también por otros filmes del género, y es el valor simbólico de los elementos y personajes de la historia. Cada personaje, cada acontecimiento y, en general, cada escena de la película, simbolizan un aspecto del subconsciente de la personaje principal, y eso dota a la película de una profundidad psicológica pocas veces tratada en la industria del cine, y mucho menos aún en el cine se horror.
Si se busca una película genérica, cuyo único recurso para lograr algún efecto en el público son los sustos baratos y el suspenso de novela pop, The Babadook no es la opción. Muy por el contrario, The Babadook es una película que le apuesta a atrapar (y perturbar) a su público con una historia bien llevada, y en el cumplimiento de dicho objetivo, consigue además ocasionar sustos genuinos y legar más de una escena memorable en esta industria. The Babadook es un punto y aparte en el cine de terror, y sin duda establece un punto de referencia con el que tendrán que luchar las películas de terror venideras para ser consideradas buenas películas de horror.
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