THE REVENANT
(EL RENACIDO)
(USA, 2015)
Hace poco más de un año que se estrenó de Birdman or (The Unexpected Virtue of Igorance). Esta película significó para el director mexicano Alejandro González Iñárritu su trabajo más importante hasta el momento. Independientemente de que se crea o no que Birdman ha sido su mejor película, sí está claro que ha sido su trabajo más celebrado: le valió el reconocimiento a nivel internacional y lo consagró como uno de los mejores directores del mundo; además, la película ganó los premios de la Academia para mejor película y mejor director, siendo aclamada por la crítica y reconocida tanto por sus aspectos técnicos como argumentales; no son pocos los que opinan que es la obra maestra de Iñárritu. Ahora, con todas las grandes expectativas que de manera natural se generan después de haber alcanzado el reconocimiento universal gracias a Birdman, llega la nueva película de Iñárritu: The Revenant, estelarizada por Leonardo DiCaprio y Tom Hardy y volviendo a hacer equipo con el maestro Emmanuel Lubezki para la cinematografía.
La película está ambientada en el año de 1823, y cuenta la historia de un grupo de cazadores caucásicos adentrados en territorio de un grupo de nativos —llamados Ree— cazando animales para quitarles las pieles y poderlas vender más tarde —debe saberse que la venta de pieles era una actividad sumamente redituable en aquel momento histórico—. Por supuesto, los Ree no están contentos con esta intrusión, por lo que acosan constantemente al grupo de cazadores. Después de circunstancias desafortunadas para los invasores, éstos se ven obligados a escapar. El escape es liderado por Hugh Glass (Leonardo DiCaprio), un experimentado cazador quien tuvo un hijo mestizo con una nativa —quien también forma parte del grupo—. Glass es atacado por un oso grizzly lo que obliga a sus compañeros a abandonarlo dándolo por muerto.
El filme abre con una escena de acción excepcional, una viva muestra del estilo general que la película está por presentar. Escenas largas, con un trabajo de cámaras impresionante, y el muy particular estilo que Iñárritu mantiene constante en todos sus trabajos: close-ups peculiares, énfasis en personajes secundarios, y la exaltación de pequeños y aparentemente irrelevantes pero que enriquecen mucho las secuencias que se desarrollan en pantalla; estos son la clase de detalles que nos hablan de un director que tiene bien definida su manera de trabajar y que se siente cómodo con la manera en que ejecuta sus producciones.
Las actuaciones de DiCaprio y Tom Hardy son también excelentes y uno de los aspectos más disfrutables de la película. Ambos nominados al Oscar por sus interpretaciones, llenan la pantalla de vitalidad y hacen interesante y entretenido cada segundo que aparecen en pantalla. En particular el trabajo de DiCaprio, definido por una completa entrega y compromiso con un personaje que, como se sabe, implicaba una dificultad ingente, es muy destacable. Es uno de los personajes más memorables de su carrera, y él así lo ha construido gracias a sus expresiones faciales, nunca exageradas, y sin embargo realistas y notorias; la cámara nunca tiene miedo de acercarse a su pantalla por largos momentos, pues el personaje nunca se debilita ni trastabilla y se mantiene, por el contrario, consistente en el despliegue de su trabajo dramático. Por otro lado, Tom Hardy hace un trabajo también muy interesante, y logra crear un personaje antagónico al estilo de la vieja escuela: se gana el odio del público con un carisma cimentado en su carencia de moral y ética, desempeñado con una técnica impecable.
¿Cuál es la temática principal de la película? ¿Es una historia de venganza, o es el tema principal el renacimiento? Revenant es una palabra francesa que significa "persona que regresa después de una larga ausencia". En este contexto, quizás la traducción más acertada sea "el que regresa" y no "el renacido", como se ha titulado a la película en Latinoamérica, sin embargo dicho título es consciente, pues la película deja claro que el tema central es el renacimiento, motivado, es cierto, por un deseo de venganza que lleva al protagonista a "regresar" desde una virtual muerte y apaciguar su corazón.
Mucho se ha criticado que, en su afán de demostrar el proceso de renacimiento del protagonista, Iñárritu se extiende demasiado; que sobran varios minutos en los que el personaje de DiCaprio atraviesa por momentos difíciles y el ritmo de la película se ralentiza mucho y se antoja repetitivo y hasta algo tedioso. Por el contrario, dichas escenas me parecen importantes e incluso necesarias para desarrollar la atmósfera de renacimiento —físico y espiritual— por el que atraviesa el protagonista. La película no tendría el mismo impacto de haberse descartado dichas escenas aunque éstas, en efecto, tienen un impacto en el ritmo hasta entonces dinámico de la película.
También se ha hablado de las complicaciones técnicas que se tuvieron al momento de rodar la película. Dichas complicaciones, que aumentaron el presupuesto original del proyecto al más del doble, si bien no aportan nada al producto final —en el sentido de que se vuelve irrelevante el hecho de que se haya grabado en temperaturas gélidas o que la producción se haya tenido que trasladar desde el norte de Canadá hasta la Patagonia en aras de poder terminar con la producción puesto que eso no se percibe en pantalla en el producto final, que es la película en sí misma—, sí hablan del increíble trabajo que en la dirección ejecutó Iñárritu. Mantener en armonía una orquesta que no tiene frente a ella más que adversidades y lograr, sin embargo, un producto tan bien realizado como esta película, dice mucho de la buena dirección de una película.
La cinematografía corre a cargo de Emmanuel Lubezki. ¿Hace falta decir más? Emmanuel Lubezki tiene una filmografía impecable y en prácticamente todo proyecto en el que participa su trabajo se vuelve el aspecto más destacable. No es la excepción. La fotografía es sencillamente sublime. Todas las escenas están bien filmadas, el manejo de luces y sombras —tanto más admirable cuanto que Lubezki trabajó para este filme con luz natural— es impecable y la técnica en cada toma es excelente. El movimiento de las tomas en las largas escenas de la película está siempre tan bien ejecutado que no deja de ser siempre sorprendente —incluso conociendo la trayectoria de este gran cineasta— y el buen gusto, que no siempre va ligado al talento, logran un producto maravilloso en esta película.
Con todos los aspectos técnicos ejecutados de forma tan impecable, trabajando con maravillosa armonía y sin ningún error notable, ¿que podría salir mal? El problema con la película es que Iñárritu sacrificó un poco de la esencia en su persecución de un producto digerible para el espectador. En la historia abundan los clichés, los pocos diálogos son genéricos —me atrevería a decir que hasta malos— y tiene escenas que rayan en lo cursi. Iñárritu hizo lo mejor que se podía hacer con lo que se tenía, pero su historia del hombre que regresa de la muerte a cobrar venganza no daba para más. Falló en la entrega de un producto trascendente, aunque el trabajo técnico de la película perdurará por siempre.
Calificación: 4/5 respecto a la siguiente escala:
La película está ambientada en el año de 1823, y cuenta la historia de un grupo de cazadores caucásicos adentrados en territorio de un grupo de nativos —llamados Ree— cazando animales para quitarles las pieles y poderlas vender más tarde —debe saberse que la venta de pieles era una actividad sumamente redituable en aquel momento histórico—. Por supuesto, los Ree no están contentos con esta intrusión, por lo que acosan constantemente al grupo de cazadores. Después de circunstancias desafortunadas para los invasores, éstos se ven obligados a escapar. El escape es liderado por Hugh Glass (Leonardo DiCaprio), un experimentado cazador quien tuvo un hijo mestizo con una nativa —quien también forma parte del grupo—. Glass es atacado por un oso grizzly lo que obliga a sus compañeros a abandonarlo dándolo por muerto.
El filme abre con una escena de acción excepcional, una viva muestra del estilo general que la película está por presentar. Escenas largas, con un trabajo de cámaras impresionante, y el muy particular estilo que Iñárritu mantiene constante en todos sus trabajos: close-ups peculiares, énfasis en personajes secundarios, y la exaltación de pequeños y aparentemente irrelevantes pero que enriquecen mucho las secuencias que se desarrollan en pantalla; estos son la clase de detalles que nos hablan de un director que tiene bien definida su manera de trabajar y que se siente cómodo con la manera en que ejecuta sus producciones.
Las actuaciones de DiCaprio y Tom Hardy son también excelentes y uno de los aspectos más disfrutables de la película. Ambos nominados al Oscar por sus interpretaciones, llenan la pantalla de vitalidad y hacen interesante y entretenido cada segundo que aparecen en pantalla. En particular el trabajo de DiCaprio, definido por una completa entrega y compromiso con un personaje que, como se sabe, implicaba una dificultad ingente, es muy destacable. Es uno de los personajes más memorables de su carrera, y él así lo ha construido gracias a sus expresiones faciales, nunca exageradas, y sin embargo realistas y notorias; la cámara nunca tiene miedo de acercarse a su pantalla por largos momentos, pues el personaje nunca se debilita ni trastabilla y se mantiene, por el contrario, consistente en el despliegue de su trabajo dramático. Por otro lado, Tom Hardy hace un trabajo también muy interesante, y logra crear un personaje antagónico al estilo de la vieja escuela: se gana el odio del público con un carisma cimentado en su carencia de moral y ética, desempeñado con una técnica impecable.
¿Cuál es la temática principal de la película? ¿Es una historia de venganza, o es el tema principal el renacimiento? Revenant es una palabra francesa que significa "persona que regresa después de una larga ausencia". En este contexto, quizás la traducción más acertada sea "el que regresa" y no "el renacido", como se ha titulado a la película en Latinoamérica, sin embargo dicho título es consciente, pues la película deja claro que el tema central es el renacimiento, motivado, es cierto, por un deseo de venganza que lleva al protagonista a "regresar" desde una virtual muerte y apaciguar su corazón.
Mucho se ha criticado que, en su afán de demostrar el proceso de renacimiento del protagonista, Iñárritu se extiende demasiado; que sobran varios minutos en los que el personaje de DiCaprio atraviesa por momentos difíciles y el ritmo de la película se ralentiza mucho y se antoja repetitivo y hasta algo tedioso. Por el contrario, dichas escenas me parecen importantes e incluso necesarias para desarrollar la atmósfera de renacimiento —físico y espiritual— por el que atraviesa el protagonista. La película no tendría el mismo impacto de haberse descartado dichas escenas aunque éstas, en efecto, tienen un impacto en el ritmo hasta entonces dinámico de la película.
También se ha hablado de las complicaciones técnicas que se tuvieron al momento de rodar la película. Dichas complicaciones, que aumentaron el presupuesto original del proyecto al más del doble, si bien no aportan nada al producto final —en el sentido de que se vuelve irrelevante el hecho de que se haya grabado en temperaturas gélidas o que la producción se haya tenido que trasladar desde el norte de Canadá hasta la Patagonia en aras de poder terminar con la producción puesto que eso no se percibe en pantalla en el producto final, que es la película en sí misma—, sí hablan del increíble trabajo que en la dirección ejecutó Iñárritu. Mantener en armonía una orquesta que no tiene frente a ella más que adversidades y lograr, sin embargo, un producto tan bien realizado como esta película, dice mucho de la buena dirección de una película.
La cinematografía corre a cargo de Emmanuel Lubezki. ¿Hace falta decir más? Emmanuel Lubezki tiene una filmografía impecable y en prácticamente todo proyecto en el que participa su trabajo se vuelve el aspecto más destacable. No es la excepción. La fotografía es sencillamente sublime. Todas las escenas están bien filmadas, el manejo de luces y sombras —tanto más admirable cuanto que Lubezki trabajó para este filme con luz natural— es impecable y la técnica en cada toma es excelente. El movimiento de las tomas en las largas escenas de la película está siempre tan bien ejecutado que no deja de ser siempre sorprendente —incluso conociendo la trayectoria de este gran cineasta— y el buen gusto, que no siempre va ligado al talento, logran un producto maravilloso en esta película.
Con todos los aspectos técnicos ejecutados de forma tan impecable, trabajando con maravillosa armonía y sin ningún error notable, ¿que podría salir mal? El problema con la película es que Iñárritu sacrificó un poco de la esencia en su persecución de un producto digerible para el espectador. En la historia abundan los clichés, los pocos diálogos son genéricos —me atrevería a decir que hasta malos— y tiene escenas que rayan en lo cursi. Iñárritu hizo lo mejor que se podía hacer con lo que se tenía, pero su historia del hombre que regresa de la muerte a cobrar venganza no daba para más. Falló en la entrega de un producto trascendente, aunque el trabajo técnico de la película perdurará por siempre.
Calificación: 4/5 respecto a la siguiente escala:
1: Terrible
2: Mala
3: Buena
4: Excelente
5: Legendaria
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3: Buena
4: Excelente
5: Legendaria
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