¿UN NUEVO GÉNERO DE CINE?
Por Alatriste
En el año 2014 se estrenó una película con una nueva propuesta dentro del desgastado género del cine de terror. Unfriended, dirigida por Leo Gabriadze, sería la típica película de bajo presupuesto norteamericana —se produjo con apenas un millón de dólares, que es muy poco dinero para los estándares de Hollywood— que involucra a un grupo de estudiantes de preparatoria acosados por una excompañera que se suicidó a causa del bullying y que regresa a cobrar venganza entre aquéllos que la llevaron a tomar la dura decisión.


Aunque nunca se había hecho a esa escala, no es la primera vez que la pantalla de la computadora se integra a la historia de una película. En la película Trust de David Schwimmer (2010), por ejemplo, las conversaciones de la joven protagonista de apenas 14 años en algunos chats grupales y, más tarde, con el acosador que se convertiría en su abusado —ningún spoiler aquí, es la mera sinopsis de la cinta— son parte fundamental de la trama. A través de ellas es que podemos adentrarnos en la historia y vivir el abuso que se construye de manera mucho más personal. Por supuesto, la película hace una advertencia sobre el uso descuidado de redes sociales por los adolescentes.

Otro ejemplo más reciente es la película de 2016 Nerve, codirigida por Henry Joolsr y Ariel Schulman. La película es un techno-thriller de acción cuya trama gira en torno a una aplicación de celular que toma como base el juego de verdad o reto y en la que puede participar cualquier persona, ya sea como jugador u observador. Los observadores ven al personaje jugador a medida que crece su popularidad y su rango dentro del juego. Los retos suben de dificultad hasta el punto de poner en riesgo las vidas de los jugadores; los espectadores de la cinta observamos los eventos a través de una pantalla como si fuéramos uno más de los observadores del juego. La película reflexiona una vez más acerca de los peligros de un medio que se mueve apartado de los ojos de la sociedad general: llega hasta el punto de evidenciar cómo los espectadores, en apariencia actores pasivos, terminan siendo cómplices de las consecuencias puedan llegar a ocurrir en el mundo virtual, llegando éstos a ser suicidios, asesinatos u otras tragedias.

Este año se ha estrenado Searching, del indoamericano Aneesh Chaganty, que regresa a la fórmula de Unfriended y se presenta toda a través de pantallas de computadoras y smartphones. En este caso no se trata de una película de terror, sino de un thriller de fórmula clásica en el que una adolescente ha desaparecido sin dejar rastro y su padre emprende una búsqueda desesperada. El espacio central de dicha investigación son las redes sociales y la forma en que su hija de 16 años se relacionaba con sus compañeros y otros desconocidos que conocía a través de dichas redes. Nuevamente se advierte a la audiencia de los peligros latentes en redes sociales, pero esta vez la reflexión es mucho más profunda a medida que se muestran las dinámicas de dichas redes: la desinformación o fake news, la viralización de ciertos temas, hashtags o videos, la forma en que los usuarios juzgan un tema ajeno a ellos, un tema del que poco conocen, pero terminan apropiándose de él.

El actor clave entre las cintas Unfriended y Searching, es el ruso Timur Bekmambetov. Él ha fungido como productor de ambas películas, aunque también ha hecho un trabajo importante de dirección en películas como Wanted de 2008 o Profile de este año que, por cierto, también es narrada en su totalidad desde pantallas de computadora o smartphone. Ninguna de las películas en este artículo redefinen ni revolucionan sus respectivos géneros; más bien se adhieren a fórmulas ya bien establecidas. Sin embargo, lo trascendente de ellas es la manera que tienen de ser narradas. Estamos hablando de un nuevo lenguaje cinematográfico, uno que hasta ahora ha sido usado para exponer temáticas similares, pero cuyos alcances están todavía por ser vistos a medida que los autores logren incorporarlo de manera creativa a sus creaciones.


No hay comentarios:
Publicar un comentario