Reseña: Bridge of Spies

BRIDGE OF SPIES

(PUENTE DE ESPÍAS)

(USA, 2015)

Ha llegado a los cines de todo el planeta Bridge of Spies, el más reciente filme de Steven Spielberg como director, escrita por los hermanos Coen y Matt Charman, y estelarizada por uno de los favoritos de Hollywood: Tom Hanks. A lo largo de su carrera Spielberg nos ha traído toda clase de películas en muchísimos géneros, y apuesta ahora a una thriller histórico que gira en torno al incidente del U-2 en 1960, en el que, en plena guerra fría, un avión U-2 norteamericano fue derribado el cielo soviético por las fuerzas de aquel país.

¿Qué valores deben guiar la conducta de una persona profesional en su trabajo? ¿Hasta qué punto se puede sacrificar la ética en virtud de hacer lo correcto? La respuesta pareciera sencilla, al menos en teoría, mas en la práctica resulta mucho más compleja y difusa. Éste es el dilema a la que se enfrenta el personaje de Tom Hanks, James Donovan, que es un abogado de un importante bufete a quien, en plena guerra fría, una época en el que el patriotismo norteamericano exacerbado y el odio contra el comunismo era el común denominador en la mayoría de la población del país, le es asignado el caso de defender a un espía comunista ruso. La idea detrás de dicha defensa, es demostrarle al mundo que en Estados Unidos todo mundo tiene derecho a un juicio justo, incluso los más odiados criminales. 

El filme aprovecha la temática para criticar el odio desinformado y casi fanático que la gente de la época tenía contra el comunismo (aunque en realidad aplica para cualquier temática política en cualquier tiempo histórico). Por supuesto, en medio de toda esta paranoia nacional, Donovan se convierte en una de las figuras públicas más odiadas por estar defendiendo al enemigo público número uno, lo que le trae consecuencias dentro de su núcleo familiar y laboral. Pero aún cuando Donovan cree que puede ganar el caso en favor del espía, y todo el sistema (los abogados, la gente, la CIA, el mismo juez) están en su contra.

Respecto al ámbito actoral, en verdad, las actuaciones son excelsas y contribuyen a la construcción de una historia sumamente interesante. El personaje del espía, interpretado por el actor inglés Mark Rylence, es una figura que raya en lo espiritual. Serio, sobrio, pero apacible y solemne, contribuye muchísimo al interés que como expectador se obtiene en la película, desde los primeros minutos de la misma. Por otro lado, aunque en lo personal no soy seguidor del trabajo de Tom Hanks, es innegable que en este trabajo él está muy bien dirigido, y que trae a la vida a un personaje muy real y entrañable por medio de una interpretación destacable por la que seguramente será nominado al Oscar. El reparto lo complementan personajes secundarios quienes hacen muy bien su trabajo y crean una atmósfera efectiva que trasnporta en verdad a los años cincuenta. 

En cuanto a los aspectos técnicos, es una película dirigida por Steven Spielberg, ¿qué podría salir mal? La música a cargo de Thomas Newman, en cuya carrera sobresalen producciones como Finding Nemo o WALL-E pero también otras de corte más "serio" como Skyfall, matiza discreta pero efectivamente la cinta (en un principio se había pensado en John Williams, pero éste tuvo que abandonar el proyecto por problemas de salud); la fotografía es también muy buena (aunque no le dan oportunidad de lucirse) y la edición de sonido y video impecable. Por otro lado, y aunque la dirección es buena, la historia pierde mucha de su fuerza inicial para la segunda mitad. Tengamos claro que es un thriller de espías, y construir una trama llena de intriga supone uno de sus principales objetivos, y no es que la intriga se termine pronto, pero sí se debilita notablemente una vez avanzada la trama, si bien logra mantenerse el interés apoyándose en otros elementos notables, como la ambientación increíble de una Alemania dividida y la construcción del muro de Berlín.

No logro entender cuál es el temor de Spielberg de Spielberg por volverse demasiado profundo en sus películas. Pareciera que teme crear un trabajo demasiado complicado y que la gente encuentre difícil de digerir, pero esto sucede en la mayoría de sus producciones. En esta cinta tenía material para trabajar temas mucho más complicados, para crear un auténtico filme de culto en el género, pero justo cuando parece que se aventurará un poco más, escapa y vuelve a su zona de confort, limitándose a hacer lo que parece gustarle más: contar una historia y nada más. Para terminar, y para no salir ni un palmo de la fórmula clásica del cine de Spielberg, un final cursi y convencional, pensado para no dejar de agradar al público convencional, su mejor cliente. 

Bridge of Spies no es una mala película. Muy por el contrario, es un muy interesante y bien actuado thriller de espías ambientado magistralmente en la guerra fría. Sin embargo, no deja de notarse que Spielberg apuesta por lo seguro y deja escapar varias oportunidades de profundizar que, de haberse aprovechado, habrían gestado una película mucho más entrañable.

Calificación: 3.5/5 respecto a la siguiente escala:
1: Terrible
2: Mala
3: Buena
4: Excelente 
5: Legendaria

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