HACKSAW RIDGE
(HASTA EL ÚLTIMO HOMBRE)
USA, 2016
Hacksaw Ridge es otra película ambientada en la Segunda Guerra Mundial. La diferencia en que esta vez la historia se cuenta desde el lado de los norteamericanos —algo nunca antes visto— y narra la lucha a muerte de éstos contra las huestes del mal, es decir, los japoneses. La película se centra en el personaje de Desmond Doss —historia basada, claro, en la vida real— y su aventura yendo a la guerra rehusándose a portar arma alguna.
Desmond Doss es interpretado por Andrew Garfield (el último Spider-Man antes de Tom Holland) y narra su vida campirana en Virginia antes de enamorarse y, posteriormente, sentir el llamado a servir a su país y a su gente en la guerra. El problema es que Desmond es un muchacho protestante —feligrés de la Iglesia adventista del séptimo día— y está renuente a matar a nadie en la guerra: sólo quiere hacer labor médica y salvar cuantas vidas pueda. Por supuesto, esto le trae cientos de problemas una vez enrolado en el ejército, y las dificultades que enfrenta entre sus compañeros suponen sólo una débil muestra de lo que le espera en el campo de batalla.
Las virtudes de la película están en sus aspectos ténicos: una buena edición, buenos vestuarios, una gran ambientación, etcétera. La edición y mezcla de sonidos son particularmente notables, logrando transportar al espectador dentro del horror de la batalla. La cinematografía, sin embargo, no es impresionante y eso deteriora la experiencia: termina sintiéndose como una película de guerra más. Se ha aclamado mucho la actuación de Andrew Garfield, pero la verdad es que su actuación, aunque comprometida, tampoco figura entre las mejores del año. La dirección, a cargo de Mel Gibson, tampoco es la gran cosa: la película no ofrece mucho más allá de la idea de tener a un héroe antibelicista salvando a estadounidenses e incluso japoneses —Desmond Doss era en verdad bondadoso— en medio de la guerra más explotada en la historia del cine.
Hacksaw Ridge resulta una película de acción pasable. De hecho, si se supera el duro estigma del eventoa tan explotado en que se ambienta, pueden encontrarse algunas metáforas religiosas que se han mezclado de forma inteligente en el guión —esa nueva dimensión "religiosa" aporta mucho a la cinta— y un mensaje antibelicista evidente. Muy crudas y duras resultan las secuencias de acción en la guerra, dado su realismo y su presentación tan explícita: el crujido de los huesos al quebrarse, las decenas de cuerpos heridos y mutilados en dolorosa recuperación, las ratas corriendo entre las trincheras... Debe decirse que, a pesar de esto, no deja de ser una película terriblemente tendenciosa y que tampoco hace algo extraordinario en su mensaje contra la guerra. Este trabajo ya se había logrado con mayor éxito, y de manera mucho más fina y objetiva, en Paths of Glory de Kubrick, en 1957, en Apocalypse Now de Coppola, en 1979 y, en años más recientes —aunque con menos fineza, sigue siendo una obra superior— en Fury, de David Ayer en 2014.
Calificación: 3.5/5 respecto a la siguiente escala:——
1: Terrible
2: Mala
3: Buena
4: Excelente
5: Legendaria
USA, 2016
Hacksaw Ridge es otra película ambientada en la Segunda Guerra Mundial. La diferencia en que esta vez la historia se cuenta desde el lado de los norteamericanos —algo nunca antes visto— y narra la lucha a muerte de éstos contra las huestes del mal, es decir, los japoneses. La película se centra en el personaje de Desmond Doss —historia basada, claro, en la vida real— y su aventura yendo a la guerra rehusándose a portar arma alguna.
Desmond Doss es interpretado por Andrew Garfield (el último Spider-Man antes de Tom Holland) y narra su vida campirana en Virginia antes de enamorarse y, posteriormente, sentir el llamado a servir a su país y a su gente en la guerra. El problema es que Desmond es un muchacho protestante —feligrés de la Iglesia adventista del séptimo día— y está renuente a matar a nadie en la guerra: sólo quiere hacer labor médica y salvar cuantas vidas pueda. Por supuesto, esto le trae cientos de problemas una vez enrolado en el ejército, y las dificultades que enfrenta entre sus compañeros suponen sólo una débil muestra de lo que le espera en el campo de batalla.
Las virtudes de la película están en sus aspectos ténicos: una buena edición, buenos vestuarios, una gran ambientación, etcétera. La edición y mezcla de sonidos son particularmente notables, logrando transportar al espectador dentro del horror de la batalla. La cinematografía, sin embargo, no es impresionante y eso deteriora la experiencia: termina sintiéndose como una película de guerra más. Se ha aclamado mucho la actuación de Andrew Garfield, pero la verdad es que su actuación, aunque comprometida, tampoco figura entre las mejores del año. La dirección, a cargo de Mel Gibson, tampoco es la gran cosa: la película no ofrece mucho más allá de la idea de tener a un héroe antibelicista salvando a estadounidenses e incluso japoneses —Desmond Doss era en verdad bondadoso— en medio de la guerra más explotada en la historia del cine.
Hacksaw Ridge resulta una película de acción pasable. De hecho, si se supera el duro estigma del eventoa tan explotado en que se ambienta, pueden encontrarse algunas metáforas religiosas que se han mezclado de forma inteligente en el guión —esa nueva dimensión "religiosa" aporta mucho a la cinta— y un mensaje antibelicista evidente. Muy crudas y duras resultan las secuencias de acción en la guerra, dado su realismo y su presentación tan explícita: el crujido de los huesos al quebrarse, las decenas de cuerpos heridos y mutilados en dolorosa recuperación, las ratas corriendo entre las trincheras... Debe decirse que, a pesar de esto, no deja de ser una película terriblemente tendenciosa y que tampoco hace algo extraordinario en su mensaje contra la guerra. Este trabajo ya se había logrado con mayor éxito, y de manera mucho más fina y objetiva, en Paths of Glory de Kubrick, en 1957, en Apocalypse Now de Coppola, en 1979 y, en años más recientes —aunque con menos fineza, sigue siendo una obra superior— en Fury, de David Ayer en 2014.
Calificación: 3.5/5 respecto a la siguiente escala:——
1: Terrible
2: Mala
3: Buena
4: Excelente
5: Legendaria
2: Mala
3: Buena
4: Excelente
5: Legendaria
HELL OR HIGH WATER
(ENEMIGO DE TODOS; COMANCHERÍA)
USA, 2016
En las películas Django Unchained y la reciente The Hateful Eight, Tarantino revitalizó un género que alcanzó su mejor momento en los años sesenta y que desde entonces parecía haber sido poco a poco olvidado. Pero Hell or High Water ha logrado hacer algo que ni el mismo Tarantino pudo lograr: nos entrega una obra con toda la esencia de un western en tiempos contemporáneos y lo hace de manera tan impresionante que la experiencia se siente tanto o más genuina que los clásicos westerns sesenteros por la sencilla razón de que ni éstos estaban ambientados en la época de su estreno, sino en la segunda mitad del siglo XIX. Hell or High Water cuenta la historia de dos hermanos que, por algún motivo en principio desconocido, viajan asaltando bancos en Texas. Nada se dice acerca de la historia detrás de los protagonistas. La película comienza directamente en la acción y deja que la magia se explique por sí misma.
Los personajes en Hell or High Water son impresionantes. Siempre resulta admirable cuando una cinta, sin contar explícitamente los orígenes o motivaciones que guían el comportamiento de los protagonistas, puede crear figuras tan profundas. La película se sitúa, desde el minuto uno, en pleno clímax, y a partir de ahí jamás se reduce la intensidad en la trama. Muy pronto, dos rangers de Texas —los policías vaqueros de Texas— comienzan a seguirles la pista a los delincuentes y es entonces que se da un panorama completo de la gran gama de personalidades que conforman esta historia.
El guión, escrito por Taylor Sheridan (el hombre detrás del guión de Sicario), es tan bueno que parece hecho por los hermanos Coen, y deja que los personajes fluyan, magnéticos, a lo largo de todas cada situación extraordinaria que se ejecuta en pantalla. Hay algo eléctrico detrás de la actitud despreocupada de uno de los hermanos, quien se desarrolla sin miedos ni preocupaciones, incluso imprudente, como si no tuviera nada que perder, sólo para cumplir a su hermano un favor y el contraste de éste, mucho más maquinal y reflexivo, padeciendo cada situación a la que las circunstancias lo van llevando. Por otro lado, el ranger principal, en una actuación magistral de Jeff Bridges (The Big Lebowski), suelta comentarios ácidos a diestra y siniestra, personificando perfectamente el estereotipo de sheriff texano y, sin embargo, dejando vislumbrar una personalidad tan humana y complicada que se agrava conforme las situaciones así se lo exigen, denotando su vulnerabilidad y sensibilidad.
Hell or High Water se sostiene de manera impresionante sin necesidad de escenas de acción por doquier, aunque éstas, muy bien colocadas en puntos claves de la historia y excelentemente filmadas, dan a la cinta los matices necesarios para un gran contraste: hay escenas tranquilas, introspectivas, incluso conmovedoras y hay, por otro lado, escenas de acción intensas y dinámicas, persecuciones, asaltos de banco —evidentemente— y grandes tiroteos; ambos tipos de escena con una muy buena cinematografía, edición y sentido artístico detrás. Además, la película también se da tiempo para hacer una dura crítica al sistema económico y la forma en que las instituciones bancarias crean situaciones de tensión social en las familias no pudientes. Hell or High Water es una película imperdible; un bello canto de amistad, hermandad, subversión y comanchería —para conocer el significado de esta última palabra, no busques en Google, ve a ver la película—.
Calificación: 4.5/5 respecto a la siguiente escala:——
Los personajes en Hell or High Water son impresionantes. Siempre resulta admirable cuando una cinta, sin contar explícitamente los orígenes o motivaciones que guían el comportamiento de los protagonistas, puede crear figuras tan profundas. La película se sitúa, desde el minuto uno, en pleno clímax, y a partir de ahí jamás se reduce la intensidad en la trama. Muy pronto, dos rangers de Texas —los policías vaqueros de Texas— comienzan a seguirles la pista a los delincuentes y es entonces que se da un panorama completo de la gran gama de personalidades que conforman esta historia.
El guión, escrito por Taylor Sheridan (el hombre detrás del guión de Sicario), es tan bueno que parece hecho por los hermanos Coen, y deja que los personajes fluyan, magnéticos, a lo largo de todas cada situación extraordinaria que se ejecuta en pantalla. Hay algo eléctrico detrás de la actitud despreocupada de uno de los hermanos, quien se desarrolla sin miedos ni preocupaciones, incluso imprudente, como si no tuviera nada que perder, sólo para cumplir a su hermano un favor y el contraste de éste, mucho más maquinal y reflexivo, padeciendo cada situación a la que las circunstancias lo van llevando. Por otro lado, el ranger principal, en una actuación magistral de Jeff Bridges (The Big Lebowski), suelta comentarios ácidos a diestra y siniestra, personificando perfectamente el estereotipo de sheriff texano y, sin embargo, dejando vislumbrar una personalidad tan humana y complicada que se agrava conforme las situaciones así se lo exigen, denotando su vulnerabilidad y sensibilidad.
Hell or High Water se sostiene de manera impresionante sin necesidad de escenas de acción por doquier, aunque éstas, muy bien colocadas en puntos claves de la historia y excelentemente filmadas, dan a la cinta los matices necesarios para un gran contraste: hay escenas tranquilas, introspectivas, incluso conmovedoras y hay, por otro lado, escenas de acción intensas y dinámicas, persecuciones, asaltos de banco —evidentemente— y grandes tiroteos; ambos tipos de escena con una muy buena cinematografía, edición y sentido artístico detrás. Además, la película también se da tiempo para hacer una dura crítica al sistema económico y la forma en que las instituciones bancarias crean situaciones de tensión social en las familias no pudientes. Hell or High Water es una película imperdible; un bello canto de amistad, hermandad, subversión y comanchería —para conocer el significado de esta última palabra, no busques en Google, ve a ver la película—.
Calificación: 4.5/5 respecto a la siguiente escala:——
1: Terrible
2: Mala
3: Buena
4: Excelente
5: Legendaria
2: Mala
3: Buena
4: Excelente
5: Legendaria
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