SPECTRE
(UK, USA; 2015)
Corren apenas los primeros minutos de Spectre y ya han sucedido cosas asombrosas en pantalla. Tomás aéreas impresionantes muestran, con un filtro ligeramente sepia, una Ciudad de México llena de vida en medio de la celebración del día de muertos. El agente secreto 007, disfrazado de catrín, pronto se ve envuelto en extremas situaciones con explosiones y disparos, sin embargo la Ciudad de México sigue viva y en perpetuo movimiento. Tomás largas y bien ejecutadas se complementan con una cinematografía excelsa. No mucho tiempo después, un helicóptero fuera de control sobrevuela el zócalo capitalino amenazando varias veces con estrellarse contra las multitudes que se conglomeran en el lugar. El helicóptero sigue fuera de control mientras Bond, James Bond lucha por apoderarse del vehículo que zurca los cielos sin parar de hacer acrobacias impresionantes al ritmo de una música vibrante y dinámica. Y son apenas los primeros minutos de la película. Si bien la cinta no mantiene este ritmo en todo momento, esta escena es una muestra de lo que la película será en términos generales.

Spectre es dirigida por Sam Mendes, quien tiene en su haber películas para nada poco importantes como American Beauty (1999) y Road to Perdition (2002) además de que ésta es la segunda película del famoso agente secreto que dirige, tras haberlo hecho en Skyfall (2012) con los resultados tan conocidos por todos: un éxito tremendo en taquilla y además también para la crítica. Mendes hace, pues, un trabajo tan bueno como se puede hacer con una película de James Bond, además de tener una valiosa adición, y es que Mendes se "arriesga" y se reinventa mostrando cambios sustanciales respecto a la película anterior y, en general, respecto a la tonalidad "oscura" y "seria" que las películas de Bond habían adquirido en la era Daniel Craig. Spectre es un regreso a las décadas pasadas de Bond, y nos recuerda más a las películas de Roger Moore o Sean Connery que a las de Craig. Este punto no ha sido bien recibido por todos, sin embargo es de apreciarse que se dejen un poco las pretenciones y entreguen un filme más puro y simple en este sentido.

Hablemos un poco de las actuaciones. Bond es interpretado por Daniel Craig. La chica Bond del filme es la francesa Léa Seydoux (cuyo papel más importante fue el de Emma, la artista que enamorara sin remedio a Adèle en el drama francés La Vie d'Adèle) y el maléfico enemigo es interpretado por Cristoph Waltz (ganador de dos premios Oscar en las películas de Tarantino Inglorious Basterds y Djando Unchained). Los tres son grandes actores. Daniel Craig no es por pocos considerado el mejor Bond de la historia y ha demostrado gran calidad actoral en cada película que interpreta. Léa Seydous, aunque se ha desarrollado sobre todo en el cine francés, es también una actriz excelente (muy reconocida sobre todo por su papel de Emma) y qué decir de Cristoph Waltz, un actor esplénido cuyos toques de humor satírico y burlón le dan gran dimensión al enemigo de Bond, aunque le quitan quizás un poco lo amenzador y temible... El problema es que niguno de los tres salvo, quizás, Daniel Craig tienen oportunidad real de lucirse en pantalla (la película no da para eso) y en los tres no puede evitar notarse un talento desperdiciado.
Aunque muchos se quejen del regreso a los orígenes que ha habido en esta cinta, a mi me parece un cambio bienvenido que refresca un poco la atmósfera tan oscura con que nos habían abordado sin parar en las producciones recientes. Me pareció interesante el planteamiento de la organización criminal que busca apoderarse de toda la información de los servicios de inteligencia de todo el mundo (es maléfica en un sentido casi caricaturesco, sin que se sienta por ello ridículo) y la adición de personajes interesantes que le dan vitalidad a la cinta.

¿Cuál es entonces el problema con la película? El problema es que, al apegarse como hacía mucho no se hacía a la fórmula clásica de película del 007, no se puede llegar muy lejos y pronto se acaban todos los recursos interesantes. Le película está plagada de clichés (muchos inventados por las mismas películas de James Bond), la trama está llena de inconsistencias y situaciones ridículas y por último, dura demasiado al punto de que puede llegar a cansar. Estos errores no son negligencias por parte del equipo detrás de la cinta, son simplemente las limitaciones que una película de esta clase tienen casi por definición, salvo algunas muy contadas excepciones. Spectre es una muy bien ejecutada película de acción que se aleja de la excelencia por otras cuestiones que, ya sea por falta de inspiración o visión, se quedan cortas y tienen como resultado una película genérica. Sí, bien hecha, pero genérica a fin de cuentas.
Calificación: 3/5 respecto a la siguiente escala:
1: Terrible
2: Mala
3: Buena
4: Excelente
5: Legendaria
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3: Buena
4: Excelente
5: Legendaria

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