THE NEON DEMON
(Francia, Dinamarca, EEUU, 2016)
Es interesante incluso el ejercicio de tratar de definir qué clase de película es The Neon Demon. Si bien decir que es una película de horror psicológico es una buena aproximación, esto ignoraría el carácter surreal e intensamente simbólico que es el sello principal de la película, aunque escrita esta acotación confío en que se tendrá una mejor percepción del estilo en que este filme se ha concebido.

The Neon Demon cuenta la historia de una modelo de 16 años (Elle Fanning, la hermana menor de Dakota Fanning en su primer "gran" proyecto, bien guardadas las proporciones) que llega a la ciudad de Los Ángeles buscando triunfar en la difícil industria del modelaje. Parece que las circunstancias le son favorables: su juventud y belleza natural le hacen llamar la atención de agencias, fotógrafos y organizadores de pasarela por igual, y sin embargo su temprano éxito no viene sin adversidades, pues su belleza es de inmediato motivo de celos y envidia por parte de sus compañeras y colegas.

Hasta este momento podría parecer que The Neon Demon sigue una trama simple y predecible, y podría imaginarse el desarrollo de una película genérica de horror —estilo típico norteamericano—, pero esta vez la aproximación resulta imprecisa. The Neon Demon se preocupa mucho más de desarrollar su tema principal que el desarrollo de la historia —ésta, hasta cierto punto, con un cariz bastante superficial—, y el tema principal de la cinta es la belleza. La película intenta desarrollar el concepto de la belleza humana en muchas dimensiones: desde la concepción clásica que la define —la belleza natural, libre de manipulaciones y artificios— hasta su distorsión más contemporánea, que acepta cánones de belleza corruptos producto de los cuidados antinaturales y nocivos hasta las intervenciones quirúrgicas agresivas que ponen en riesgo la salud de sus pacientes, tocando por último la obsesión y los prejuicios que se forman en torno a ella, todo en el nombre de la superficialidad, el consumismo y la vanidad.

Más forma que fondo, la película hace un trabajo sencillamente espectacular con la cinematografía. A cargo de la argentina Natasha Braier —pero bien encaminada por el director, de quien hablaré más adelante—, el manejo de colores, la cadencia de las escenas, la composición de cada imagen, son sencillamente espectaculares. Los colores evolucionan de acuerdo al estado psicológico de la protagonista, evolucionan —¿involucionan?— junto a ella, y generan reacciones en el espectador. Me es imposible recordar ahora mismo una secuencia de la cinta que no sea memorable desde el aspecto visual: es retorcido y duro cuando pretende incomodar, bello cuando pretende conmover, sexy cuando las escenas pretenden seducir, auxiliándose además de aspectos visuales avant-garde y de escuelas como el art déco, muy notorias en cada escena, en cada cuadro. Además, el impacto visual que consigue se mezcla de manera perfecta con un soundtrack fantástico, a cargo de Cliff Martinez (ex-baterista de los Red Hot que ahora tiene una larga trayectoria en la industria cinematográfica), que es en todo momento notable y sí, muy memorable, convirtiéndose en un elemento central de toda la película. Como experiencia audiovisual, pues, la película resulta sensacional.

Quizás el aspecto más débil de The Neon Demon sea entonces su guión y desarrollo de los personajes. No se entienda con esto que se trate de aun apartado fallido. La cinta se sirve de metáforas y arquetipos para desarrollar sus aparentemente sencillas situaciones en pantalla, lo que quizás la vuelva una película demasiado densa y complicada —es comprensible que llegue a parecer disparatada y sin sentido— en comparación con las producciones cinematográficas comunes —no por ello malas— que semana a semana se estrenan en los cines. Particularmente el tercer acto y el epílogo desentonan un poco con el resto de la película, y tiene escenas tan disímiles y en momentos perturbadoras —algo hay de necrofilia, gore, canibalismo, y la lista sigue— que podrían molestar a no pocas personas. Sin embargo, las actuaciones secundarias de actores como Jena Malone (Donnie Darko, Hunger Games, y Barbara Gordon del DC Extended Universe), Abbey Lee (una de las "vírgenes" de Mad Max: Fury Road), Keanu Reeves (no hace falta presentación) entre otros, la hacen una película llevadera y entretenida, a pesar de su manera de desarrollarse.

Para terminar, hablaré de la dirección, que es otro de los grande elementos de la película. El danés Nicolas Winding Refn ha sido uno de los directores más polémicos de los últimos tiempos. ¿Director visionario, o loco pervertido? Las opiniones son encontradas; la crítica tiene una relación dura con él, al punto de que si bien sus películas son consideradas ya como clásicos de culto por muchos (Drive, Only God Forgives, Bleeder, etc.), también han sido atacadas por su estilo y contenidos atípicos. He visto a Only God Forgives (su película previa a ésta, disponible mientras escribo esto en Netflix) en no pocas listas de las peores películas de 2013 —posición extremadamente injusta pues, tan sólo juzgando el aspecto audiovisual y sin entrar en aspectos de fondo, es un trabajo notable—. Cierto es que su trabajo no resulta siempre cómodo —cabe aquí notar que ha hablado de David Lynch o Fellini como influencias, además de que dedicó Only God Forgives al polémico Jodorowsky, lo que dice mucho de su estilo y aspiraciones artísticas— y sin embargo su estilo visual, además de las referencias culturales y literarias —The Neon Demon tiene alusiones a la obra Lolita de Vladimir Nabokov, o a El Perfume de Patrick Süskind, por citar un par de ejemplos— le hacen un director, quizás, demasiado vanguardista, pero siempre interesante.

En conclusión, aunque su guión llega a pecar de pretencioso y en algunos momentos pierde la sutileza en la caracterización de sus personajes, además de olvidarse de muchos de ellos mientras la trama avanza, The Neon Demon es una de las mejores películas que he visto este año y considero un hecho en que se volverá un clásico de culto. Muy recomendable, aunque no para todo público. Mente abierta y disposición serían actitudes valiosas de decidirse a verla, acción que sugiero encarecidamente pues, sea o no de su agrado, generará en ustedes una reacción, y eso no se consigue muy a menudo en el cine cotidiano.
Calificación: 4.5/5 respecto a la siguiente escala:——

The Neon Demon cuenta la historia de una modelo de 16 años (Elle Fanning, la hermana menor de Dakota Fanning en su primer "gran" proyecto, bien guardadas las proporciones) que llega a la ciudad de Los Ángeles buscando triunfar en la difícil industria del modelaje. Parece que las circunstancias le son favorables: su juventud y belleza natural le hacen llamar la atención de agencias, fotógrafos y organizadores de pasarela por igual, y sin embargo su temprano éxito no viene sin adversidades, pues su belleza es de inmediato motivo de celos y envidia por parte de sus compañeras y colegas.

Hasta este momento podría parecer que The Neon Demon sigue una trama simple y predecible, y podría imaginarse el desarrollo de una película genérica de horror —estilo típico norteamericano—, pero esta vez la aproximación resulta imprecisa. The Neon Demon se preocupa mucho más de desarrollar su tema principal que el desarrollo de la historia —ésta, hasta cierto punto, con un cariz bastante superficial—, y el tema principal de la cinta es la belleza. La película intenta desarrollar el concepto de la belleza humana en muchas dimensiones: desde la concepción clásica que la define —la belleza natural, libre de manipulaciones y artificios— hasta su distorsión más contemporánea, que acepta cánones de belleza corruptos producto de los cuidados antinaturales y nocivos hasta las intervenciones quirúrgicas agresivas que ponen en riesgo la salud de sus pacientes, tocando por último la obsesión y los prejuicios que se forman en torno a ella, todo en el nombre de la superficialidad, el consumismo y la vanidad.

Más forma que fondo, la película hace un trabajo sencillamente espectacular con la cinematografía. A cargo de la argentina Natasha Braier —pero bien encaminada por el director, de quien hablaré más adelante—, el manejo de colores, la cadencia de las escenas, la composición de cada imagen, son sencillamente espectaculares. Los colores evolucionan de acuerdo al estado psicológico de la protagonista, evolucionan —¿involucionan?— junto a ella, y generan reacciones en el espectador. Me es imposible recordar ahora mismo una secuencia de la cinta que no sea memorable desde el aspecto visual: es retorcido y duro cuando pretende incomodar, bello cuando pretende conmover, sexy cuando las escenas pretenden seducir, auxiliándose además de aspectos visuales avant-garde y de escuelas como el art déco, muy notorias en cada escena, en cada cuadro. Además, el impacto visual que consigue se mezcla de manera perfecta con un soundtrack fantástico, a cargo de Cliff Martinez (ex-baterista de los Red Hot que ahora tiene una larga trayectoria en la industria cinematográfica), que es en todo momento notable y sí, muy memorable, convirtiéndose en un elemento central de toda la película. Como experiencia audiovisual, pues, la película resulta sensacional.

Quizás el aspecto más débil de The Neon Demon sea entonces su guión y desarrollo de los personajes. No se entienda con esto que se trate de aun apartado fallido. La cinta se sirve de metáforas y arquetipos para desarrollar sus aparentemente sencillas situaciones en pantalla, lo que quizás la vuelva una película demasiado densa y complicada —es comprensible que llegue a parecer disparatada y sin sentido— en comparación con las producciones cinematográficas comunes —no por ello malas— que semana a semana se estrenan en los cines. Particularmente el tercer acto y el epílogo desentonan un poco con el resto de la película, y tiene escenas tan disímiles y en momentos perturbadoras —algo hay de necrofilia, gore, canibalismo, y la lista sigue— que podrían molestar a no pocas personas. Sin embargo, las actuaciones secundarias de actores como Jena Malone (Donnie Darko, Hunger Games, y Barbara Gordon del DC Extended Universe), Abbey Lee (una de las "vírgenes" de Mad Max: Fury Road), Keanu Reeves (no hace falta presentación) entre otros, la hacen una película llevadera y entretenida, a pesar de su manera de desarrollarse.

Para terminar, hablaré de la dirección, que es otro de los grande elementos de la película. El danés Nicolas Winding Refn ha sido uno de los directores más polémicos de los últimos tiempos. ¿Director visionario, o loco pervertido? Las opiniones son encontradas; la crítica tiene una relación dura con él, al punto de que si bien sus películas son consideradas ya como clásicos de culto por muchos (Drive, Only God Forgives, Bleeder, etc.), también han sido atacadas por su estilo y contenidos atípicos. He visto a Only God Forgives (su película previa a ésta, disponible mientras escribo esto en Netflix) en no pocas listas de las peores películas de 2013 —posición extremadamente injusta pues, tan sólo juzgando el aspecto audiovisual y sin entrar en aspectos de fondo, es un trabajo notable—. Cierto es que su trabajo no resulta siempre cómodo —cabe aquí notar que ha hablado de David Lynch o Fellini como influencias, además de que dedicó Only God Forgives al polémico Jodorowsky, lo que dice mucho de su estilo y aspiraciones artísticas— y sin embargo su estilo visual, además de las referencias culturales y literarias —The Neon Demon tiene alusiones a la obra Lolita de Vladimir Nabokov, o a El Perfume de Patrick Süskind, por citar un par de ejemplos— le hacen un director, quizás, demasiado vanguardista, pero siempre interesante.

En conclusión, aunque su guión llega a pecar de pretencioso y en algunos momentos pierde la sutileza en la caracterización de sus personajes, además de olvidarse de muchos de ellos mientras la trama avanza, The Neon Demon es una de las mejores películas que he visto este año y considero un hecho en que se volverá un clásico de culto. Muy recomendable, aunque no para todo público. Mente abierta y disposición serían actitudes valiosas de decidirse a verla, acción que sugiero encarecidamente pues, sea o no de su agrado, generará en ustedes una reacción, y eso no se consigue muy a menudo en el cine cotidiano.
Calificación: 4.5/5 respecto a la siguiente escala:——
1: Terrible
2: Mala
3: Buena
4: Excelente
5: Legendaria
2: Mala
3: Buena
4: Excelente
5: Legendaria
¿Qué tal te ha parecido a ti? ¡No dejes de comentar! Para más reseñas y noticias del séptimo arte, visita y da like a https://www.facebook.com/listasdekubrick?fref=ts

No hay comentarios:
Publicar un comentario