JUSTICE LEAGUE
Estados Unidos, 2017
Director: Zack Snyder
Director: Zack Snyder
Con los malos antecedentes del DC Extended Universe (DCEU) —todas las películas que lo integran, salvo Wonder Woman, han sido mal recibidas por la crítica— y a estas alturas del juego en el que ya se ha visto desde las clásicas X-Men hasta las más recientes Avengers y una cinta protagonizada por varios superhéroes a la vez no es ninguna novedad, la película de Justice League se antoja irrelevante y genérica... Y no deja de serlo, por más que Zack Snyder vuelva a intentarlo con un gran compromiso y notorio esfuerzo por entregar una película que resulte cuando menos memorable, si no única.
Justice League es una cinta con muchos problemas en su estructura general. Sigue el formato clásico, ya gastado, de esta clase de películas en que cada superhéroe debe lucirse en al menos una escena propia —tomando esto como sinónimo de construir un personaje— para que después todos los personajes se unan en situaciones clímax totalmente predecibles en las se complementen de acuerdo a las habilidades y debilidades que fueron brevemente presentadas con anterioridad. El problema es que en Justice League dichas escenas se sienten varias veces forzadas y con problemas de edición que hacen que la alternancia entre ellas no tenga mucha conexión ni sentido.
El guión no ayuda mucho a mantener el barco a flote: las situaciones absurdas son recurrentes y se notan burdamente diseñadas para justificar la aparición de uno u otro superhéroe. Hay demasiadas casualidades en la historia, que es un recurso muy cutre para justificar situaciones que hagan avanzar la trama, dejando además muchas preguntas sin responder. Por otro lado, y aunque el diseño de producción es muy bueno, y hay escenas de acción realmente espectaculares, se depende demasiado de las animaciones por computadora que no siempre resultan muy refinadas.
A pesar de dichos problemas, el ensamble de actores hace un buen trabajo con sus actuaciones y lo que se ve en pantalla luce, en efecto, como un equipo. Tanto los actores principales como los secundarios se entregan a sus papeles, si bien destaca el trabajo de Gal Gadot como la Mujer Maravilla, de Ezra Miller como un bromista Flash, y Ben Affleck como Bruce Wayne. Claro que actores como Jeremy Irons o Amy Adams hacen su trabajo, como siempre, de manera impecable. Tristemente, el antagonista de la cinta, Steppenwolf, es un personaje débil, con motivaciones demasiado simples y al que el hecho de estar por completo animado por computadora —sus expresiones faciales son del actor Ciarán Hinds mediante motion capture— no ayuda en absoluto.
La película tiene como tema principal el liderazgo, y cómo cada uno de los personajes, en particular Batman, Wonder Woman o Superman, lidian con él. Dicho tema da lugar a debates internos interesantes, pero que son resueltos de manera sencilla, sin tomar demasiados riesgos. Además, es notable la introducción de bromas recurrentes a lo largo de la cinta, como si se pretendiera emular el tono ligero del Universo Marvel, pero esto, en un universo como el de DCEU que se basa tanto en su tono oscuro y serio, no siempre resulta exitoso.
Se puede culpar a la inconsistencia de la cinta a los múltiples problemas que ésta tuvo en su producción. Zack Snyder se tuvo que separar del proyecto y fue reemplazado por Joss Whedon en la dirección. Es por ello que ésta es la cinta de Snyder que se siente menos a su estilo. Sin embargo, la película logra ser más o menos consistente, sin que esto sea sinónimo de calidad, pues casi todos los elementos que la conforman, salvo las actuaciones y el diseño de producción, son en realidad mediocres. Justice League termina siendo una película olvidable que hace ver con escepticismo la miríada de cintas del DCEU que están por venir.
Justice League es una cinta con muchos problemas en su estructura general. Sigue el formato clásico, ya gastado, de esta clase de películas en que cada superhéroe debe lucirse en al menos una escena propia —tomando esto como sinónimo de construir un personaje— para que después todos los personajes se unan en situaciones clímax totalmente predecibles en las se complementen de acuerdo a las habilidades y debilidades que fueron brevemente presentadas con anterioridad. El problema es que en Justice League dichas escenas se sienten varias veces forzadas y con problemas de edición que hacen que la alternancia entre ellas no tenga mucha conexión ni sentido.
El guión no ayuda mucho a mantener el barco a flote: las situaciones absurdas son recurrentes y se notan burdamente diseñadas para justificar la aparición de uno u otro superhéroe. Hay demasiadas casualidades en la historia, que es un recurso muy cutre para justificar situaciones que hagan avanzar la trama, dejando además muchas preguntas sin responder. Por otro lado, y aunque el diseño de producción es muy bueno, y hay escenas de acción realmente espectaculares, se depende demasiado de las animaciones por computadora que no siempre resultan muy refinadas.
A pesar de dichos problemas, el ensamble de actores hace un buen trabajo con sus actuaciones y lo que se ve en pantalla luce, en efecto, como un equipo. Tanto los actores principales como los secundarios se entregan a sus papeles, si bien destaca el trabajo de Gal Gadot como la Mujer Maravilla, de Ezra Miller como un bromista Flash, y Ben Affleck como Bruce Wayne. Claro que actores como Jeremy Irons o Amy Adams hacen su trabajo, como siempre, de manera impecable. Tristemente, el antagonista de la cinta, Steppenwolf, es un personaje débil, con motivaciones demasiado simples y al que el hecho de estar por completo animado por computadora —sus expresiones faciales son del actor Ciarán Hinds mediante motion capture— no ayuda en absoluto.
La película tiene como tema principal el liderazgo, y cómo cada uno de los personajes, en particular Batman, Wonder Woman o Superman, lidian con él. Dicho tema da lugar a debates internos interesantes, pero que son resueltos de manera sencilla, sin tomar demasiados riesgos. Además, es notable la introducción de bromas recurrentes a lo largo de la cinta, como si se pretendiera emular el tono ligero del Universo Marvel, pero esto, en un universo como el de DCEU que se basa tanto en su tono oscuro y serio, no siempre resulta exitoso.
Se puede culpar a la inconsistencia de la cinta a los múltiples problemas que ésta tuvo en su producción. Zack Snyder se tuvo que separar del proyecto y fue reemplazado por Joss Whedon en la dirección. Es por ello que ésta es la cinta de Snyder que se siente menos a su estilo. Sin embargo, la película logra ser más o menos consistente, sin que esto sea sinónimo de calidad, pues casi todos los elementos que la conforman, salvo las actuaciones y el diseño de producción, son en realidad mediocres. Justice League termina siendo una película olvidable que hace ver con escepticismo la miríada de cintas del DCEU que están por venir.
Calificación: 2.5/5 respecto a la siguiente escala:——
1: Terrible
2: Mala
3: Buena
4: Excelente
5: Legendaria
2: Mala
3: Buena
4: Excelente
5: Legendaria
¿Qué tal te ha parecido a ti? ¡No dejes de comentar! Para más reseñas y noticias del séptimo arte, visita y da like a https://www.facebook.com/listasdekubrick?fref=ts
No hay comentarios:
Publicar un comentario