lunes, 22 de octubre de 2018

Reseña: Halloween

HALLOWEEN

Estados Unidos, 2018
Director: David Gordon Green 

Por Alatriste


Habría de tratar a la nueva Halloween como una obra independiente y analizarla por sí misma, librándonos de comparaciones con la obra original. Pero estas comparaciones no sólo son inevitables, sino que son promovidas por la misma película. ¿Cómo? Desde los créditos iniciales, la nueva cinta está llena de guiños y escenas copiadas de la original, pretendiendo así que nos olvidemos de todas las horribles secuelas hechas en estos 40 años y que se conecte a esta nueva Halloween directamente con la original. Desde ese momento, se hace claro que la película pretende despertar la nostalgia en la audiencia, haciéndola sentir cómoda al regresar al universo del clásico de 1978.

Halloween de John Carpenter se ha convertido en un filme tan querido que se ha hecho de un lugar sólido dentro de la cultura popular. Su relevancia cinematográfica es tal que todo un género cinematográfico, el de los slashers, se edificó a partir de su estreno —para bien o para mal—. Además, la película ha generado muchísima discusión que aún en la actualidad sigue vigente.



No puedo hablar con mucha estima de la Halloween de 1978. Aunque elementos como el trabajo de cámara que crea atmósferas únicas, la influencia del cine de terror de Hitchcock, o la impecable música a base de sintetizadores compuesta por el mismo John Carpenter, son impecables, también es fácil observar un mensaje conservador y puritano de trasfondo en la película que no puedo pasar por alto. En ella, nuestro famoso asesino psicópata escapado del manicomio, Mike Myers, acecha a una joven en un tranquilo suburbio de Estados Unidos. En el proceso, asesina a otros adolescentes características comunes entre ellos: son jóvenes sexualmente activos, abiertos, literalmente niñeras que usan como coartada su trabajo y ser dejadas solas en casa para invitar a sus novios y pasar la noche con ellos. La heroína, Laurie Strode (Jamie Lee Curtis en su primer papel en cine), en contraste, es la única que logra salvarse del maniático. Ella, puritana, responsable, recatada en su forma de vestir, tímida, estudiosa, incapaz de hablarle a los chicos para salir con ellos. Aunque Carpenter lo niega, el mensaje de fondo parece claro: un castigo a la promiscuidad y precocidad.



En la nueva Halloween, aquella Laurie recatada de hace 40 años regresa con un nuevo perfil: una mujer marcada de por vida a raíz de los sucesos de hace 40 años; una mujer que no ha podido llevar su vida con normalidad y se ha separado de su familia, particularmente de su hija; una mujer fuertemente traumatizada y que se ha recluido en una casa lejos de la civilización. A la vez, se ha vuelto una mujer fuerte, empoderada, fría y calculadora: todo lo contrario a la Laurie inocente que conocimos en la cinta clásica —de aquí se sirve la película para simular tener una propuesta, para pretender ser progresista e innovadora—. Vive preparándose para un nuevo encuentro con aquel monstruo que hace tantos años la marcó, sin más justificación para ello que un presentimiento profundo: una conexión con Mike Myers.



La película sugiere que el destino de Laurie está atado al de Mike Myers. De hecho, la premisa de la película es que entre ellos se ha generado una especie de dualidad infranqueable: ambos viven para ver morir al otro, y éste se ha vuelto el objetivo único de sus vidas. Ese argumento no obedece a ningún sentido o lógica, y es una débil justificación para toda la masacre que está a punto de acontecer en pantalla. Tampoco es un argumento sólido, pero basta para echar a andar toda la trama, destinada a una evidente confrontación final entre ambos personajes.

Durante la odisea de Mike Myers, se nos presentan personajes secundarios débiles y con nulo desarrollo: su función es simplemente ser víctimas del psicópata y nada más. Así, tenemos a unos cazadores de misterios que graban podcasts de crímenes antiguos, el científico loco obsesionado con su sujeto de investigación (Myers), policías pueblerinos que sirven de comparsa, etc. Como ya dije, todo el estilo auditivo (la música es de nuevo compuesta por John Carpenter), y también el visual, son un homenaje a la original.



La nueva Halloween está lejos de ser un fracaso de película: es entretenida y está bien filmada, creando una genuina experiencia llena de gore y violencia, que es lo que al final del día se busca de estas películas. No obstante, carece de cualquier propuesta propia, y se basa totalmente en el éxito de la original, y esto resulta evidente durante toda la película —se ha hablado de Myers como la encarnación del mal desde que la primera película se estrenó—. Podría parecer que el género no da para mucho más, pero sí hay trabajos que se atreven a innovar y a proponer. Un ejemplo, también de este año, mucho más satisfactorio que Halloween, es la francocanadiense Incident in a Ghostland, recomendada si quieren más del género. 
Calificación: 3/5 respecto a la siguiente escala:——
       1: Terrible
       2: Mala
       3: Buena
       4: Excelente
       5: Legendaria

¿Qué tal te ha parecido a ti? ¡No dejes de comentar! Para más reseñas y noticias del séptimo arte, visita y da like a https://www.facebook.com/listasdekubrick?fref=ts

No hay comentarios:

Publicar un comentario